La quemazón de cigarros por parte del SAT



gabriel_fiscal

Autor colaborador:

CPC y MI Juan Gabriel Muñoz López

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Estimado lector:

¿Recuerda usted cuando en nuestras épocas mozas y de niñez nuestros abuelos no conocían del mundo del vaquero (Marlboro), o del dromedario vinculado al país de la hermosa Cleopatra (Camel´s)? y fumaban como los hombre rudos (y mujeres decididas como mi abuela que en paz descanse) los clásicos cigarros "Faros" o "faritos" para utilizar un adjetivo más comprensible.

Pues bien, en ésas épocas mozas no pasaba por mi mente que sería un estudioso de las leyes fiscales en el futuro, pero observaba como mi abuela disfrutaba cada bocanada de tabaco de la marca recién comentada. Ahora, en el tiempo presente y sabedor de que ese cigarro lleva inmerso un impuesto indirecto y que su esencia es extra fiscal porque el tributo que se recauda por la venta de cigarros está destinado para solventar los terribles gastos públicos de salud para combatir el enfisema pulmonar, llega para todos nosotros el comunicado de prensa del SAT 074/2012 de fecha 10 de septiembre 2012 en donde se anuncia las acciones para prevenir el comercio ilegal de cigarros provenientes de países como: Paraguay, China y Vietnam.

Las acciones llevadas a cabo por las aduanas mexicanas, en específico de ese puerto tan hermoso donde el café lechero y las canillas hacen las delicias de los parroquianos (Veracruz), incautaron la no despreciable cantidad de 550 mil cigarros. Usted lector habitual de estos vicios sacará seguramente la conversión para determinar el número de cajas decomisadas, las cuales dicho sea de paso, al ser mercancía de comercio exterior que no puede transferirse al servicio de administración y enajenación de bienes, tuvo como destino la hoguera de las vanidades, seguramente con su consabido festín para el olfato de los asistentes en los días 3 al 7 de este presente mes.

Extra, extra:

El motivo del decomiso fue que no contaban con pictogramas, marcas (para no variar esos chinos se las gastan con la piratería como siempre) ni registro de fabricación.

Pensando más allá de la gran labor efectuada por nuestras autoridades fiscales y de aduanas para prevenir además del comercio ilegal de estas mercancías y del daño a la salud del consumidor, queda la interrogante de si los cigarros que venían de Vietnam serían los mismos que consumía el líder Ho Chi Minh en sus momentos lúgubres en tiempos donde el rock and roll de la banda creedences, los hippies y la referencia a la película de Oliver Stone (pelotón) era lo que reinaba en el contexto mundial.

Epílogo:

¿Seríamos igual de inquisitivos que el monje Torquemada si se introdujeran al país puros Habanos carentes de los elementos esenciales para su comercio y legal estancia en el país?

Saludos cordiales

CPC y MI Juan Gabriel Muñoz López

Consultor

Twitter: @gabriel_fiscal