La Eliminación del Dictamen Fiscal, ¿Una Oportunidad?



"Image courtesy of khunaspix / FreeDigitalPhotos.net".

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La Eliminación del Dictamen Fiscal,

¿Una Oportunidad?

Autor: C.P.C. Roberto Kitazawa Armendariz

Como parte de la denominada “Reforma Hacendaria 2014”, el Ejecutivo federal está proponiendo desaparecer el dictamen fiscal, una herramienta que nació hace más de 50 años como medio para facilitar a la autoridad hacendaria la fiscalización y otorgar a los contribuyentes un filtro previo en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.

Para justificar esta situación, en la propia exposición de motivos la autoridad aduce que:

“… el dictamen fiscal como medio de fiscalización al servicio de la autoridad no ha cumplido el objetivo para el que fue creado. Lo demuestra el hecho de que el número de auditorías a contribuyentes dictaminados que ha concluido sin observaciones no supera en promedio 2% en los últimos 4 años, y que en 2011, del total de dictámenes emitidos, únicamente el 0.97% registró opinión con repercusión fiscal por parte del Contador Público Registrado; cifra que ha venido a la baja, pues en 2009 era de 1.17% y en 2005, de 2.0%.”

Los argumentos anteriores parecen no ser suficientes para respaldar la tajante opinión de las autoridades sobre la poca utilidad del dictamen fiscal y éstas parecen no entender que la baja incidencia de repercusiones fiscales que reporta el Contador Público Registrado (CPR) se debe precisamente a que la mayoría de los contribuyentes corrigen sus omisiones fiscales antes de la presentación del dictamen fiscal, precisamente para gozar de los beneficios de la corrección espontánea y librarse de cualquier sanción.

No obstante el antecedente de menor recaudación habida en 2010, cuando se otorgó la supuesta facilidad de presentar la información alternativa al dictamen, en sustitución del mismo, ahora, la autoridad argumenta que la eliminación del dictamen fiscal es como medida complementaria al proceso de simplificación fiscal impulsado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, no sin dejar de prever la obligación de algunos contribuyentes de presentar una declaración informativa sobre su situación fiscal, la cual deberá presentarse en los términos y supuestos que la propia Ley señale. En pocas palabras, la autoridad está soslayando las evidentes ventajas del dictamen fiscal y en lugar de simplificarlo y adoptar las adecuaciones que estimen convenientes (conjuntamente con la profesión y con los contribuyentes), lo pretenden eliminar.

Esta pretendida medida ha causado preocupación en nuestra profesión contable organizada, no solo por la importancia que este servicio representa para el gremio, sino por el perjuicio que puede causar para algunas empresas que no cuenten con la asesoría suficiente y competente para cumplir debidamente con sus obligaciones fiscales, así como la posible reducción en la recaudación hacendaria, al carecer de este instrumento fiscalizador.

Como quiera que esta situación termine, considero que en lugar de preocuparnos por la eliminación del dictamen fiscal, debemos verlo como una oportunidad para nosotros los Contadores y para las empresas.

image¿Por qué digo esto?

En principio, porque aquellas empresas que además del uso fiscal del dictamen, requieren auditar sus estados financieros para efectos de bolsa, de créditos con instituciones bancarias, proveedores, concursos y licitaciones, obtención de estímulos, etc., continuarán demandando estos servicios para efectos financieros, sin descuidar la revisión de su situación fiscal.

También aquellas empresas que aunque de manera obligatoria o voluntaria adoptaron la práctica del dictamen meramente para efectos fiscales, pero que en este proceso conocieron las virtudes de la auditoría financiera, en la cual, los CPR´s también enfocaron su trabajo para coadyuvar en la generación de información financiera útil y fomentar su uso para toma de decisiones, análisis de indicadores financieros, mejoras sustanciales en las medidas de control interno y en general, a brindarles recomendaciones altamente valiosas para el mejoramiento continuo de estas empresas -donde el dictamen fiscal realmente es un subproducto derivado de todo ese proceso anterior- seguramente continuarán auditándose por los beneficios que esto les acarrea.

Los que sufrirán, serán aquellos Contadores que limitaron su trabajo al simple cumplimiento de la obligación fiscal y no lograron agregar un mayor valor a sus servicios mediante el enfoque que comentamos en el párrafo anterior, pero serán precisamente estos colegas quienes, tanto ante la eventual eliminación o no de la figura del dictamen fiscal, tendrán la mayor oportunidad profesional y de negocios para re-enfocarse y aportar ese mayor valor agregado, precisamente porque su trabajo ya no tendrá ese enfoque meramente fiscal ni de cumplir una carga administrativa, sino uno que otorgue mayores beneficios a sus clientes o empresas.

Y en general, para todo nuestro gremio también representa una oportunidad de quitarnos la percepción altamente generalizada de que trabajamos más para las autoridades hacendarias que para las empresas y sustituirla por la imagen moderna del asesor de negocios, que aporta valor y emite valiosas recomendaciones para el crecimiento y mejora continua de nuestros clientes.

Ésta es la oportunidad,

¡Aprovechémosla¡

FUENTE:
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2 comentarios
  1. Contador
    Contador Dice:

    Esta mal que desaparesca el dictamen por en la actualizad hay muchos despachos que ofrecen sus servicios a empresas que ha se vez dan empleo a muchos contadores..esperemos que no pase. y que todos los contadores conserven sus trabajos..saludos

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