Beneficios de los derivados financieros en la economía mexicana.





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Aportación de los derivados a la economía mexicana

Lic. Luis Arturo Flores Sánchez
Economista Senior
Ixe Grupo Financiero
[email protected]

Después de la crisis económica producida por las hipotecas subprime en Estados Unidos, los derivados financieros vuelven a estar en el centro del debate y hasta se les endosa la mayor parte de la culpa, pero no es la primera vez que sucede.

Un derivado financiero o instrumento derivado es un producto financiero cuyo valor se basa en el precio de otro activo, de ahí su nombre. El activo del que depende toma el nombre de activo subyacente, por ejemplo el valor de un futuro sobre el oro se basa en el precio del oro. Los subyacentes utilizados pueden ser muy diferentes, acciones, índices bursátiles, valores de renta fija, tipos de interés o también materias primas.

Las características generales de los derivados financieros son los siguientes:

  • Su valor cambia en respuesta a los cambios de precio del activo subyacente. Existen derivados sobre productos agrícolas y ganaderos, metales, productos energéticos, divisas, acciones, indices bursátiles, tipos de interés, etc.
  • Requiere una inversión inicial neta muy pequeña o nula, respecto a otro tipo de contratos que tienen una respuesta similar ante cambios en las condiciones del mercado. Lo que permite mayores ganancias como también mayores pérdidas.
  • Se liquidará en una fecha futura.
  • Pueden cotizarse en mercados organizados (como las bolsas) o no organizados ("OTC")

http://es.wikipedia.org/wiki/Derivado_financiero

Desde la quiebra de Baring Brothers a finales de la década de 1990, pasando por el escándalo corporativo de Enron y hasta las nuevas regulaciones impulsadas en Europa hace unos meses, los derivados capturan la atención, e incluso, han sido satanizados. Cuando se habla de efectos negativos en el manejo y uso de derivados financieros, sólo se apunta a una cara de la moneda: la especulación, es decir, la ambición desmedida que a su vez causa múltiples acciones para ocultar deudas o simular ganancias.

La realidad es que los derivados financieros han contribuido a la economía mundial en muchas formas, las previsiones mediante coberturas y su uso prudencial han servido a muchas corporaciones y hasta a países enteros. De hecho, México es un buen ejemplo en el uso de derivados financieros para proveer de certidumbre a la política económica. Un ejemplo salta a la vista: las coberturas petroleras para el manejo del presupuesto federal.

Las coberturas petroleras en México
Para México, el petróleo es un recurso emblemático. En la década de 1980 las exportaciones petroleras llegaron a representar 80% del total. Con la transformación de la economía (sobre todo con la entrada de México al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá) las exportaciones manufactureras despegaron, y a la fecha representan el grueso de las exportaciones mexicanas. Sin embargo, las finanzas públicas no se han despetrolizado, pues casi 40% de sus ingresos dependen del petróleo.

Así, para 1996, la referencia internacional de petróleo WTI llegó a los 27 dólares por barril (dpb), máximo nivel desde 1991; no obstante, a partir de ese momento, los precios internacionales del crudo comenzaron a caer en medio de temores por crisis económicas que iban desde Brasil hasta Rusia, pasando por Malasia y Tailandia. Para finales de 1998, los precios tocaron los 13 dpb. Ante tal situación, el Gobierno Federal anunciaba un recorte al gasto público que posteriormente contribuyó a una fuerte desaceleración de la economía, desde un crecimiento de 7.2% en 1997, hasta 5.0% en 1998 y 3.6% en 1999. Es decir, el proceso de recuperación económica después de la crisis de 1995 perdió ritmo y con ello, millones de mexicanos permanecieron en el desempleo o la informalidad.
Entonces el Gobierno Federal implementó la estrategia de coberturas petroleras; dado que en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) el precio del petróleo es una variable clave, la idea central es garantizar un precio mínimo. La estrategia ha evolucionado y junto con la Ley de Responsabilidad Presupuestal y Hacendaria, el manejo de las finanzas públicas ha mejorado. Por ejemplo, con esta Ley se trata de sistematizar la proyección del precio del petróleo hacia el año siguiente y con ello, eliminar el ruido político para generar ingresos esperados artificiales. En cuanto a las coberturas petroleras, la estrategia se ejecuta a través de opciones tipo put (opciones de venta), es decir, lo que se adquiere es un seguro.

Si el precio del petróleo en un año dado es mayor al presupuestado, entonces no se ejerce la opción, se paga la prima, pero se obtiene el beneficio de vender el crudo al precio spot (más alto). Por el contrario, si el precio presupuestado resulta alto y no se alcanza durante el año, se ejerce la opción, se obtienen los ingresos esperados y se paga la prima, pero se evitan mayores pérdidas.
Para mediados de 2008, el petróleo crudo tocaba máximos con el WTI en 145 dpb; no obstante, el PEF de 2009 se fijaba en 70 dpb ante la expectativa de una recesión económica global. A su vez, el Gobierno Federal anunciaba la cobertura petrolera sobre ese precio. Poco tiempo después, al arranque de 2009, el WTI tocaba los 30 dpb; esto implicó que la mezcla mexicana de petróleo cayera hasta 26 dpb y que durante los tres primeros trimestres de 2009 los precios estuvieran constantemente debajo de los 70 dpb.

En mayo de 2009 el Gobierno Federal anunciaba medidas de ajuste al gasto público (aunque esto tuvo que ver más con gastos extraordinarios por la crisis sanitaria de la influenza AH1N1 y la menor recaudación por IVA e ISR ante el desplome del consumo y empleo) por 35 mil millones de pesos. La cobertura petrolera se ejerció y con ello, el recorte al gasto público fue matizado. Así, en lugar de obtener ingresos con un precio promedio de 57 dpb en 2009, el Gobierno cobró a 70 dpb, por el uso de las opciones citadas.

Tanto fue el impacto de esta estrategia a nivel internacional (varios productores petroleros vieron agravadas sus crisis con la fuerte caída en precios internacionales del crudo) que la publicación internacional Futures and Options World, otorgó el reconocimiento de “Uso más Innovador con Derivados” para el Gobierno Federal en noviembre de 2009. Por supuesto, para 2010 la estrategia ha tenido continuidad.

Tanto impactó la estrategia de coberturas petroleras internacionalmente que Futures and Options World, otorgó un reconocimiento al Gobierno Federal»

Conclusión
El uso responsable de los derivados lleva a buen puerto cuando los usuarios (personas físicas, empresas, gobiernos, etc.) tienen claras sus necesidades de cobertura, están conscientes de los riesgos que conlleva la especulación y respetan los lineamientos contables respectivos. En el caso de las coberturas petroleras en México, el uso de opciones ha sido útil para eliminar la volatilidad implícita en el PEF, dado que el precio del crudo es una variable clave; sobre esto, las autoridades han tenido claro que el subyacente (petróleo) es vital para las finanzas públicas y por ello han decidido cubrir los ingresos por ese concepto.

El manejo de la incertidumbre (riesgo) mediante derivados sigue siendo la mayor aportación a la economía mundial, por lo que, más que su naturaleza, es su uso (en ocasiones, mal uso) y su óptima regulación lo que en realidad está sujeto a debate.

La aportación de los derivados a la economía mexicana no se circunscribe solamente al manejo del PEF y el petróleo; en la actualidad el Banco de México emplea un mecanismo de acumulación de reservas internacionales por medio de opciones, gracias a lo cual México ha visto un máximo histórico en sus reservas, rebasando los 100 mil millones de dólares. Es decir, el correcto uso de los derivados incide en mayor estabilidad económica, condición necesaria para crear empleos y promover el bienestar entre los mexicanos.

Vía: contaduriapublica.org.mx



1 comentario
  1. Claudia
    Claudia Dice:

    Artículo muy interesante.
    ¿Existe legislación sobre derivados financieros en México, principalmente para empresas gubernamentales?
    Gracias.

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