De los candados del SAT al mátense solitos….



Hace unos días leyendo mi TL de twitter (por cierto sígueme en @elconta2r) me encontré con un enlace a un artículo que me pareció de los mas interesante pero sobretodo ameno en su lectura, artículo en el cual el autor nos expone las múltiples peripecias que como contador hay que pasar para poder realizar lo que en teoría deberías ser cosa sencilla para el contribuyente, el cálculo de impuestos.

Como deseaba compartirles a ustedes los lectores de ElConta.Com, contacté al autor y con su autorización aquí les dejo:

 

gabrielcordero

Autor colaborador:

  Gabriel Cordero

@gabe_cordero
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“El tiempo que dedican las empresas en México al pago de impuestos (y a cumplir con el fisco) es de los más elevados en el mundo”

El Financiero. 11 de Septiembre de 2008. Página 3.

     Don Chonchete Billete gritó al ver la nueva propuesta económica que le estaba presentando. Y no era para menos, le estaba incrementando los honorarios de una de sus empresas en el doble. Sin embargo, había justificación: desde hace más de tres años que no le incrementaba los honorarios en esa empresa y el trabajo por parte del SAT hacia los contadores, se ha incrementado de manera considerable y exponencial en los últimos tres años.

     Con el fin de vigilarnos más y más, bajo el contexto de “no te creo nada de lo que me dices” (al mejor estilo de esposa celosa y desconfiada), el SAT ha establecido poco a poco candados y limitaciones al actuar de los particulares para que no se le salgan del huacal.

     Primero comenzó con las declaraciones electrónicas. Meter a todos a que presenten su declaración por internet, le dio al SAT las armas para tener los datos que declaramos a la mano, ya capturados en su servidor. ¿Quién los capturó? Nosotros. Cada contribuyente que hizo su declaración anual o bien su contador.

     Posteriormente estableció conjuntamente el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), con su listado IETU ya que si él, se tenía como no presentada la obligación (ya después establecieron que el listado se hiciera de forma anual); y la declaración DIOT (Declaración Informativa de Operaciones con Terceros) por medio de la cual cada contribuyente se convierte en el chismoso del SAT, acusando a quien le compramos y le pagamos IVA.

     Siguió con la factura electrónica. Opcional para unos, obligatoria para otros. Esquema que ha venido a enredar completamente la cuestión de la comprobación fiscal; ya que muchos se han quedado con la idea de que si les entregan la factura electrónica en papel, es más que suficiente, sin tomar en cuenta que entre líneas se establece que el contribuyente que emita y reciba facturas electrónicas, deberá almacenar dichas comprobantes fiscales conforme lo establece la Resolución Miscelánea, es decir, ELECTRÓNICAMENTE. Por tanto, quien no cuente con los archivos XML que les expidieron sus proveedores, están en graves aprietos y deberán recabarlos para tener su contabilidad al día. (Nota de ElConta: Difiero)

      Otra cuestión que han complicado con el establecimiento de la factura electrónica es la obligación del contribuyente de verificar que el comprobante fiscal no sea “chocolate”. Y para tal efecto, el SAT ha establecido en su página de internet herramientas necesarias para que carguemos el archivo XML y se verifique que pase la prueba del ácido. Recientemente, la secretaria de Don Chonchete, la señorita Ignacia Buengluteo me mandó un correo que uno de sus clientes verificó una factura que se le había expedido, y que supuestamente no había pasado la prueba. El correo decía lo siguiente:

      “Tengo un problema para verificar su sello digital, no sé por qué circunstancia en la página del SAT  me indica que el sello del comprobante es inválido y que el algoritmo de la digestión SHA1 no es correcto. Por favor verifique con su contador o con la persona que le tramita sus facturas digitales para que arregle este detalle, al parecer es un error de ruta para la lectura de la misma en la página del SAT, pero no me van a admitir a trámite el pago si no se corrige.”

      Es decir que ahora aparte de ser contador, tengo que ser ingeniero en sistemas. Pues ahí me tienen verificando el comprobante en la página del SAT. A la primera me salió que era bueno y digno de confianza. Pues el cliente necio que a él no le salía así. Luego les cuento en qué terminó este chisme, por que todo eso me pasó el día de hoy que escribo esto.

     En fin que Felipe Calderón SÍ nos cumplió a los contadores: ha sido el presidente del empleo para nosotros: nos incrementó la carga administrativa como ninguna otra administración federal lo ha hecho.

     “Éramos muchos y parió la abuela” decía la abuelita de mi suegro: a todo esto, ahora el SAT ha establecido un nuevo control: que las personas morales presenten sus declaraciones mensuales en el nuevo esquema de DECLARACIONES Y PAGOS. ¿Qué es eso? Pues simple y sencillamente es una “nueva” (ni tan nueva, ya que desde mayo de 2009 se estableció para algunos sectores de personas morales y paulatinamente se han ido adhiriendo por obligación otros contribuyentes, también personas morales) forma de presentar las declaraciones mensuales de ISR, IVA, IETU y retenciones a que esté afecta la persona moral.

     Para poder realizar este tipo de declaraciones, hay que adecuar nuestras computadoras a los requerimientos técnicos que establece el SAT, ya que si no es así, caemos en la desgracia de no poder cumplir con la presentación de la declaración.

     El chiste de este nuevo esquema, es presentarle al SAT una declaración anual cada mes. Encuerar a las empresas y explorarlas como el más patán de los proctólogos.

   El sistema funciona bien, siempre y cuando no se acredite o compense nada. Si se hace una de esas acciones, prepárese para perder mínimo 40 minutos en cargar la información.

    Con las DIOT, el SAT conoce cuánto IVA pagué. Con la facturación electrónica conoce mis ingresos y el IVA que cobré. Ahora con el nuevo esquema de Declaraciones y Pagos va a cruzar que la información que le doy coincida con la que obtuvo en la DIOT y con mi facturación electrónica y desde su computadora, tomándose un cafecito me va a enviar un requerimiento diciendo que no coinciden los datos y que le debo el doble de lo que le pagué.

    Ante este cúmulo de trabajo que EL CLIENTE NO VE, decidí incrementarle los honorarios a Don Chonchete Billete. Después de explicarle todo lo que implica este nuevo esquema de declaraciones y pagos y que debemos estar más alertas y mejor preparados para lo que se avecina, aceptó los nuevos honorarios y pasamos a revisar la minuta semanal.

Visto primero en: poderciudadano.mx

     Gabriel Cordero Castillo

Contador Público por la UPAEP

Especialidad en fiscal y Maestría en Contribuciones por la BUAP.

Socio fundador de AGNUS Contadores.