Pagar menos impuestos, siempre dentro de la ley.



sat_visita“Al Cesar lo que es justo”

Autor Colaborador: MARIO RIZO

Blog del autor: mariorizo.com

Fuente: ssgtmex.com


¿Cómo pagar impuestos en México? La realidad es que hace falta un sistema eficiente para las empresas, orientado a la competitividad. Las cifras hablan por sí solas: de acuerdo al ranking Doing Bussiness del Banco Mundial, nuestra nación se ubica en el lugar 106 entre 183 países, respecto de la dificultad del pago de impuestos. Nada halagador.

Aunque la planeación fiscal parece reservada únicamente para las grandes corporaciones, en la actualidad es una herramienta que debiera estar al alcance de todos los contribuyentes.

Esto es así, dado que la planeación o estrategia fiscal no sólo es una alternativa para hacer más eficiente el pago de impuestos, sino que acceder a ella es un derecho del contribuyente cuyo ejercicio nada tiene de ilegal.

Además de que de no hacerlo se pierde la oportunidad de poder ser más eficiente y por lo tanto competitivos en este mundo global de los negocios.

Pero… ¿qué hacer cuando de acuerdo al ranking del Doing Bussiness, México se ubica en el lugar 106 entre 183 países, respecto de la dificultad del pago de impuestos?

En este instrumento del Banco Mundial, también se enlistan naciones como la República de Siria y Gabón en África Central, países que los últimos 30 años fueron dirigidos por dictadores. En comparación con México, Haití está en un mejor lugar, ocupando el lugar 99, aunque es bien conocido por ser el país más pobre del continente.

Las estimaciones del Banco Mundial no son las únicas. Lo anterior lo refrenda el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, en el que se reconoce que el sistema tributario está lejos de contar con la simplicidad, flexibilidad, transparencia y equidad necesaria, lo que consecuentemente estimula la elusión y la evasión fiscal y eleva considerablemente los gastos de la administración del sistema tributario.

Asimismo, dicho Plan Nacional reconoce que uno de los principales objetivos es el establecer tasas impositivas comparables a las que prevalecen en países que compiten con México en los mercados internacionales con la finalidad de permitir una integración más exitosa de la economía mexicana a los mercados financieros, de bienes y servicios globales.

Con base en lo anterior, el pago de impuestos debería traducirse en un procedimiento sencillo, claro, y lo menos gravoso posible, además de equitativo y proporcional. Pero nada de eso ocurre.

En la realidad de toda empresa mexicana, el pago de impuestos se traduce en una tarea compleja y muchas veces injusta, considerando que en un país de 108 millones de habitantes únicamente 18 millones conforman la base de contribuyentes.

Por lo tanto, la obligación de la empresas en México ya no consiste únicamente en el pago de impuestos. Hoy en día también es obligación de las empresas mantener el monto que pagan de impuestos dentro de un rango que permita su competitividad en el entorno global.

No sólo es deber de nuestro gobierno lograr que las tasas tributarias sean competitivas en relación con las de otros países como China, Holanda, y Luxemburgo, sino también es deber de las empresas lograr una imposición lo más exacta posible con el fin de destinar mayores recursos a la investigación, al crecimiento y a la innovación.

En consecuencia, la única forma de lograr la competitividad que tanto se anhela pero que la legislación actual no permite, es recurriendo a esquemas auténticos de estrategia fiscal, que eviten al contribuyente llevar a cuestas gravámenes que legalmente no le corresponden pero que sin la planeación y asesoría adecuada seguramente pagaría.

Siempre, dentro de la ley

La estrategia fiscal, podemos definirla como aquella que se implementa dentro de los márgenes de la ley con el objeto de optimizar la carga tributaria de una empresa o persona física, e incluso podríamos decir abiertamente que su objeto es disminuir el pago de impuestos de forma legal y eficiente utilizando herramientas de planeación financiera él adecuado manejo del flujo de efectivo, un programa de compras, un presupuesto de gastos e inversiones en activos, entre otros

La Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, sabiamente pronunció:

No existe nada siniestro en arreglar los asuntos propios a fin de mantener los impuestos tan bajos como sea posible”.

No obstante, aunque en otras latitudes se reconozca semejante validez a la estrategia fiscal, hoy en día ésta se entiende en muchas ocasiones como una actividad clandestina que implica la comisión de prácticas evasivas, algunas de ellas burdas como la adquisición de facturas y otras más complejas, pero todas al fin fraudulentas.

Esta idea errónea de la planeación fiscal debe erradicarse. Aunque hay asesores que promueven dichas prácticas ilegales, la estrategia fiscal transparente es la herramienta que toda empresa debe utilizar para volver eficiente y responsable el cumplimiento de su obligación de contribuir al gasto público.

En suma, la estrategia fiscal es sinónimo de certidumbre en el cumplimiento de las obligaciones fiscales con respeto a los principios de equidad y proporcionalidad tributaria.

En conclusión, si las empresas y en general cualquier negocio en México aspira a prevalecer, están obligadas a ejercer su derecho de pagar sus impuestos de forma inteligente y eficiente a través de una estrategia fiscal responsable.

Con el respaldo del derecho y de la mano de profesionales, garantizará su competitividad y continuidad como negocio en marcha, generando las fuentes de empleo que tanto se necesitan en nuestro país.

Responsable y eficaz

¿Cómo distinguir de la estrategia fiscal responsable de aquella que no lo es? Se distingue por su simplicidad y armonía: un esquema óptimo, puede ser aquel que permita generar ingresos adicionales con una simple planeación de flujos, sean estos el pago de proveedores, gastos fijos o inversiones.

Esta simple estrategia sirve para programar la causación de los impuestos que implican flujo de efectivo con el fin de armonizar los ingresos con las erogaciones inherentes de la empresa, permitiendo una correcta inversión de los recursos sin generar pago de impuestos innecesarios.

Lo que puede considerarse como una estrategia fiscal efectiva y que no conlleva riesgo alguno, da la certidumbre del pago responsable de los impuestos. La estrategia fiscal responsable se caracteriza por los siguientes elementos:

  • Optimiza la carga tributaria de una empresa o persona física.
  • Lo hace siempre dentro de los márgenes de la ley.
  • Persigue lograr el crecimiento y la continuidad del negocio.

“Algunas veces las estrategias son más importantes que la innovación en sí misma. El problema es que raramente te dejan una segunda oportunidad”. Peter Drucker.


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