Fintech. Los buenos contadores son el seguro para evitar los fraudes y riesgos de las…



LEY PARA REGULAR LAS INSTITUCIONES DE TECNOLOGÍA FINANCIERA.

 

CPC MARIO JORGE TERMINEL SIQUEIROS

Expresidente del Colegio de CP de la Región del Mayo


Antes de iniciar con el tema, debemos especificar que es el término “FINTECH” y en que impacta a la contaduría pública. FinTech es una industria naciente en la que las empresas usan la tecnología para brindar servicios financieros de manera eficiente, ágil, cómoda y confiable. La palabra se forma a partir de la contracción de los términos finance y technology en inglés.

FINANZAS + TECNOLOGÍA = FINTECH

Las empresas FinTech ofrecen diversos tipos de servicios financieros y operan dentro de mercados variados. Algunas prestan sus servicios directamente a los usuarios del sistema financiero y otras diseñan soluciones para otras empresas.

El artículo primero de esta Ley, nos dice que:

La presente Ley es de orden público y observancia general en los Estados Unidos Mexicanos y tiene por objeto regular los servicios financieros que prestan las instituciones de tecnología financiera, así como su organización, operación y funcionamiento y los servicios financieros sujetos a alguna normatividad especial que sean ofrecidos o realizados por medios innovadores.

En México, siete de cada 10 usuarios digitalmente activos utilizan opciones de tecnología financiera (fintech), lo que coloca al país como el octavo a nivel mundial con mayor índice de adopción de estos servicios, según un estudio de la firma EY. e acuerdo con el Global Fintech Adoption Index 2019 de la firma EY, en México, el índice de adopción de servicios fintech es de 72%, cuando en economías como China y la India, que se encuentran a la cabeza, este porcentaje es de 87 por ciento.

“La concienciación sobre fintech, incluso entre los no adeptos, es ahora muy alta. En todo el mundo, por ejemplo, 96% de los usuarios digitales conoce al menos un servicio alternativo de fintech disponible para ayudarles a transferir dinero y realizar pagos”, detalla el análisis. En nuestro país, vamos volando en este tema, puesto que en materia de adopción de servicios fintech, México supera a países como Irlanda, Reino Unido, Argentina e incluso Estados Unidos.

En los cursos que hemos impartido, he sido muy reiterativo en puntualizar la seguridad en las transacciones y la prevención del FRAUDE. El fraude es el temor nuestro de cada día. Aún existe miedo para usar herramientas Fintech; hay temor de ser víctimas de extorsión y fraude; al mismo tiempo, tenemos terror de quedar atrapados en el pasado.

Los buenos contadores son el seguro para evitar los fraudes y riesgos de las Fintech.

Como si se tratara de un nuevo caso Enron, la compañía Wirecard, considerada la “Paypal alemana”, se ha desplomado de la noche a la mañana por causa del primer gran fraude Fintech. Y, al igual que con la otrora emperatriz de las compañías energéticas de California, fueron los buenos contadores quienes desenmascararon el engaño. Anteriormente ya se habían denunciado problemas relacionados con lavado de dinero por parte de informantes internos, pero fue el equipo contable de auditoría de EY quienes detectaron un faltante de 1,900 millones de euros, es decir, el 25% del capital contable de Wirecard. Simplemente no había dinero en las cuentas donde decían tenerlo. Imaginemos por un momento que el banco nos anuncia que nuestros ahorros no existen ya y que además se declara en quiebra por fraude. Así es como la confianza perdida en la Fintech obligó a Markus Braun, el entonces CEO de la compañía, a renunciar para después ser arrestado por fraude y manipulación de mercado.

¿Qué papel tienen los buenos contadores en la seguridad de las Fintech?

El más grave problema en la abrupta caída de Wirecard fue la falta de controles. Una de las especialidades de los buenos contadores, es el estudio general de la contabilidad administrativa para establecer controles que permitan a cualquier persona interesada en la empresa conocer su estado financiero y detectar fallas antes de terminar en un desfalco económico.

Necesitamos buenos contadores porque la profesión hace más de 35 años que dejó de ser la simple teneduría de libros. Actualmente la esencia ética de una empresa se sostiene en gran medida del control y gestión económica que un buen contador puede garantizar. Basta con recordar las dos columnas de la Contaduría: el orden y la ética.

Fallaron los auditores internos al no controlar los recursos de manera adecuada. Fallaron las entidades reguladoras al no poner reglas claras que, por ejemplo, los bancos sí tienen para no perder la garantía del dinero de las personas. Fallaron los directivos y socios al no entender que lo que una Fintech con esa magnitud vende es la confianza en los negocios electrónicos.

Nuestra profesión tiene un nuevo reto, donde tenemos que seguir actualizándonos en las nuevas tecnologías empresariales y así, seguir ofreciendo servicios de calidad.


Por cortesía de:

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